Las traducciones médicas están consideradas unas de las más complejas, dado el amplio abanico de áreas y disciplinas que comprende la medicina y la complejidad y especificidad de la terminología utilizada en cada una de ellas. A esto se suma que un error en una traducción médica puede tener graves consecuencias ya que puede dar lugar a malos entendidos o incluso errores médicos.

Por esta razón, las agencias de traducción cada vez utilizan más médicos con amplia experiencia en el sector de la traducción, o a traductores con formación especializada y específica en traducción médica, que conozcan a la perfección los términos y abreviaciones que se utilizan en el sector.

¿Qué engloba la traducción médica?

Dentro de las traducciones especializadas en el sector médico podemos encontrar diferentes tipos de especialidades: algunas de ellas son la farmacología, toxicología, radiología, hematología,  genética, cardiología, neurología, inmunología, microbiología, patología, urología, ginecología, oncología, y biotecnología, entre otros.

Algunos de los documentos que puede ser necesario traducir en el campo de las traducciones médicas son: informes de medicina interna, ensayos clínicos, artículos y libros especializados, glosarios, protocolos clínicos, historiales y expedientes, instrucciones de uso de aparatos médicos, recetas, prospectos de fármacos, resultados de análisis, informes de toxicología, certificados médicos, etc. Hay otros aspectos que hay que tener en cuenta en este tipo de traducciones, como pueden ser las tarifas o la continua formación a la que se tienen que someter los traductores médicos.

¿Cuáles son sus características?

Independientemente de la rama de la medicina de la que trate el texto y del tipo de documento que sea, habrá que estar bien documentado. Es una tarea ardua, debido a la cantidad de documentos diferentes que existen, pero a eso se dedica el traductor profesional. Además, el registro deberá ser siempre formal.

A menudo se subestiman la traducción médica en particular, y la científica en general, con falsas leyendas urbanas que aseguran que apenas varía el vocabulario de un idioma a otro o que casi no hace falta traducción para entender textos médicos en otros idiomas. ¿Y qué sucede con los matices o los detalles –preposiciones, por ejemplo- que pueden hacer variar el sentido de un texto? En todo tipo de textos son importantes, pero en textos de carácter médico, pueden marcar la diferencia. Solo el traductor sabrá tomar la decisión correcta y velar por la calidad y la claridad del mensaje.

El vocabulario es otro aspecto que debe cuidarse. A menudo podemos encontrarnos traduciendo un texto sobre alguna parte del cuerpo humano que no sabíamos ni que existía o sobre un mecanismo del mismo que no conocemos. En este caso hay que recurrir a lo que en la época preinternet llamábamos textos paralelos, que hoy en día podemos encontrar fácilmente y buscando con buen criterio en la red. También debemos averiguar qué hay detrás de palabras provenientes de las llamadas lenguas muertas, tal y como explicamos en un artículo anterior o estar alerta con los falsos amigos, como el archiconocido constipation del inglés.

El caso de las unidades de medida toma especial relevancia en la traducción médica, aquí la exactitud juega un papel determinante. La diferencia entre uno o dos mililitros puede ser crucial en los resultados de unos análisis clínicos o de un proyecto de investigación.

Recursos útiles para la traducción médica

Si tenías pensado dedicarte a la traducción médica, igual te hemos desmotivado un pelín por toda la dificultad que entraña. Pues una de cal y una de arena. He aquí recursos que pueden serte de mucha ayuda:

PMC. US National Library of Medicine National Institutes of Health

Aunque el español es una de las lenguas más habladas del mundo, el inglés sigue siendo el idioma preferido por los profesionales de la medicina y de la salud para publicar sus trabajos, estudios y descubrimientos. Gran parte del material médico que vas a traducir tendrá, entonces, el inglés como idioma origen y, además, los textos escritos en otros idiomas intercalarán palabras escritas en el idioma de Shakespeare. Así, uno de los primeros recursos que te podemos recomendar desde Okomeds es una revista electrónica especializada en el ámbito de la salud como PMC. En esta publicación digital encontrarás más de 3,5 millones de artículos especializados que, lógicamente, incluyen toda la terminología que utilizarás en tu trabajo diario como traductor especializado en ciencias de la salud.

The New England Journal of Medicine

Otra de las publicaciones digitales de cabecera de los traductores médicos de Okomeds es el familiarmente conocido como “The New”. Se trata de una completa y muy actualizada revista electrónica en la que un buen traductor médico – profesional o principiante – encontrará artículos, opiniones y debates que le ayudarán a reforzar y actualizar tanto sus conocimientos teóricos, como su dominio del vocabulario y argot médico en inglés.

Norris Medical Library 

USC – University of Southern California – es la “culpable” de esta excelente página web. Nosotros conocimos la biblioteca Norris gracias a que uno de los traductores de Okomeds tuvo que impartir unas charlas en esta prestigiosa universidad estadounidense. Guías temáticas, diccionarios, glosarios, enlaces a otros recursos web, portales médicos de diferentes partes del mundo, material multimedia… En Norris encontrarás un completo entorno web llenito de recursos interesantes no solo para traductores especializados en temas médicos, sino para estudiantes y profesionales de la medicina que desean estar permanentemente informados de lo que “se cuece” allende los mares en este atractivo y vital sector profesional.

Un pequeño experimento

La revista BMJ se decidió a investigar sobre el uso de Google Translate en la comunicación médica. ¿Puede ser preciso Google en la traducción médica? Los resultados de su investigación no tienen desperdicio.

Los autores tomaron 10 frases, las tradujeron con Google Translate a 26 idiomas (8 de Europa occidental, 5 de Europa del Este, 11 de Asia y 2 de África) y luego pidieron a los traductores profesionales (26 hablantes nativos de los idiomas de destino) que tradujeran el resultados en inglés. Las traducciones posteriores se analizaron en busca de errores. Y estos fueron los resultados.

Los esfuerzos de Google por hacer las veces de traductor médico fueron infructuosos. Un paro cardíaco se convirtió en un corazón encarcelado. En idioma maratí, una de las lenguas más habladas en la India, la donación de órganos se tradujo como herramientas, y en bengalí, la necesidad de acogerse a la ventilación mecánica se convirtió en un movimiento de viento.

¡Google solo acertó el 57,7% de las consultas que se le realizaron! Según estos resultados, si en los hospitales se recurriera a la traducción automática de Google, ni la mitad de los pacientes recibirían ventilación adecuada, donarían sus órganos y darían su consentimiento para una operación.

Traducción médica de calidad

Una traducción médica de calidad debe guiarse por las normas ISO de calidad, como es la norma ISO 9001. Su cumplimiento garantiza, entre otras cosas, que se está cumpliendo con una traducción 100% fiel a la original y que es, además, de calidad. Para ello, contar con una agencia de traducción reporta muchos beneficios. Una agencia de traducción especializada se encargará de coordinar todo el proceso de traducción médica y de, además, elegir al traductor médico más cualificado para llevar a cabo el encargo. ¿El objetivo? Entregar una traducción de buena calidad dentro de los plazos encargados por el cliente.

Enlaces de interés

Aquí tienes una tanda de errores que hemos encontrado en la traducción médica. ¿Qué te parecen?

Si quieres conocer el mundillo en primera persona, te recomendamos que leas esta entrevista a una traductora médica.

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