Nos lo han preguntado cientos de veces y es, además, un tema recurrente para aquellos que se inician en el mundo de la Traducción y de la Interpretación. ¿Cuál es el origen de la traducción? ¿Quiénes fueron los primeros traductores profesionales? ¿Cómo y por qué surgió la necesidad de contar con traductores profesionales? Tras mucho investigar, tenemos la respuesta. ¿Quieres conocerla? Sigue leyendo, que te lo desvelamos.
El mito de la Torre de Babel
La Torre de Babel es uno de los mitos más antiguos de la humanidad, relatado en el Libro del Génesis de la Biblia. Esta historia ha sido interpretada y reinterpretada a lo largo de los siglos, ofreciendo diversas lecturas y significados.
Según la narración bíblica, después del Diluvio Universal, los descendientes de Noé se unieron para construir una gran torre que llegara hasta el cielo. Su objetivo era alcanzar la divinidad y evitar dispersarse por la Tierra. Al ver la osadía de los hombres, Dios decidió intervenir y confundir sus lenguas. De esta manera, los constructores ya no podían entenderse entre sí y la construcción de la torre se detuvo abruptamente.
La primera necesidad de traducir
La historia bíblica de la Torre de Babel presenta un mundo unificado lingüísticamente antes de la construcción de la torre. Todos hablaban el mismo idioma, lo que facilitaba la comunicación y la colaboración. Sin embargo, cuando Dios confundió sus lenguas como castigo por su orgullo, se creó una barrera lingüística que fragmentó a la humanidad.
La confusión de las lenguas en la Torre de Babel representó un punto de inflexión en la historia de la comunicación humana. De repente, los hombres ya no podían entenderse entre sí. Esta fragmentación lingüística dio origen a la necesidad de encontrar formas de comunicarse a través de diferentes idiomas.
La diversidad lingüística resultante de la Torre de Babel hizo de la traducción una necesidad imperiosa. La traducción se convirtió en el puente que conectaba a las diferentes comunidades lingüísticas, permitiendo el intercambio de ideas, conocimientos y culturas.
¿Y qué hay de la piedra Rosetta?
La historia de la Torre de Babel no deja de ser un mito sobre el origen de la traducción. ¿Y qué hay de la realidad?, te preguntarás. Lo cierto es que la historia de esta profesión está muy ligada a Egipto y a la conocida piedra Rosetta.
Esta piedra llevaba inscrita información sobre un decreto que exaltaba la figura del faraón Ptolomeo V, con motivo del primer aniversario de su reinado en el año 196 a.C. Lo notable de esta pieza, de más de un metro de altura y casi 800 kg de peso, es que el decreto estaba escrito en tres idiomas distintos: jeroglíficos egipcios, escritura demótica y griego.
La piedra de Rosetta se convirtió en un hito fundamental en la historia de la traducción, ya que permitió a los estudiosos descifrar por fin el significado de la escritura jeroglífica, cuyo misterio había perdurado hasta su descubrimiento.
Pocos saben que uno de los predecesores, Ptolomeo Filadelfo, ya en el siglo III a.C., ordenó la traducción de los Cinco Libros de Moisés. Según la leyenda, este faraón egipcio invitó a 72 sabios de Judea, expertos en hebreo y griego, para que tradujeran los Cinco Libros de Moisés al griego. De esta manera, los judíos de Alejandría, quienes en su mayoría habían olvidado su lengua original, podrían comprenderlos y utilizarlos en sus rituales. Posteriormente, se tradujeron también otros libros del Antiguo Testamento, y el conjunto de todas estas traducciones se conoció como la versión alejandrina, Septuaginta o de los 70.
¿Conocías estos datos? ¡Pues ya sabes un poquito más sobre el origen de la traducción!