El pdf se ha convertido en el formato por excelencia para compartir documentos. Hoy en día es inusual compartir con otra persona un documento en otro formato, especialmente, si se trata de un documento final. ¿Y qué ocurre si recibes el documento en otro idioma? ¿Cómo traducir un pdf correctamente y sin cometer errores de principiante? En este artículo te vamos a contar cómo hacerlo posible.
Qué es un archivo pdf
El pdf es uno de los formatos más compartidos y comunes. Habitualmente, cuando recibes un contrato, lo recibirás en este formato. Si te tienen que enviar un presupuesto, también lo obtendrás en pdf y así hasta un largo etcétera.
La razón de ser del pdf es, precisamente, evitar que existan incompatibilidades a la hora de compartir la información. Por eso se ha convertido en los últimos años en uno de los formatos más habituales.
Las siglas pdf provienen de portable document format o lo que es lo mismo, formato de documento portable. Esto, en definitiva, sería una aproximación a lo que es un pdf. Aunque los archivos pdf se pueden modificar, lo cierto es que no están pensados para modificarse. Por eso, te vamos a explicar cómo traducir un pdf con éxito.
Pasos para traducir un pdf
1- Compartir el formato original del documento mejor que el pdf
Cuando necesitas traducir un pdf y acudes a una agencia de traducción en Barcelona, por ejemplo, para llevar a cabo el proceso de la manera más fiable, lo primero que te pedirán será el archivo original. Sí, exacto. La mejor manera de traducir un pdf es, como dicen por ahí, no traducirlo. Por eso, es habitual solicitar el archivo original y editable desde el que surgió el pdf, en caso de que sea el cliente el que lo haya creado.
Esto quiere decir que si el documento original se elaboró en Word, lo más adecuado sería compartir con la empresa de traducción el documento en formato Word. Y lo mismo sucedería si este documento partió de otros programas de edición de textos, como puede ser Adobe InDesign, por ejemplo.
En este punto, muchas personas se preguntan por qué es importante compartir el documento en el formato original y no traducir el pdf directamente. La razón es sencilla: supondrá un ahorro de costes y de tiempo. Los pdfs como tales no se pueden traducir, por lo que para hacerlo habrá que convertir primero el formato a uno editable y al hacerlo podría variar bastante el formato. Esto generaría un incremento de costes, especialmente, si se desea reproducir el formato original al 100%.
2- Empleo de herramientas TAO para traducir un pdf
Al enviar el archivo original a traducir se permite a los traductores profesionales utilizar herramientas de asistencia a la traducción o herramientas TAO. Las herramientas TAO permiten a los traductores crear una base terminológica de las traducciones realizadas. Esto es muy importante cuando se realizan, por ejemplo, traducciones técnicas, ya que suelen incluir muchas repeticiones. Al crear bases de datos terminológicas se consigue un importante ahorro de costes en el caso de que se trate de un proyecto a gran escala.
Así que… ¿se puede traducir un pdf? La respuesta indudablemente es sí, pero hay que tener en cuenta que será mucho mejor enviar el archivo original editable para facilitar el trabajo. De esta forma se ahorrará tiempo de maquetación y se conseguirá un mejor resultado.